La comunicación sin violencia


Comunicación no violenta, ¿Qué es? ¿Es posible una comunicación sin violencia?

La comunicación no violenta (CNV) es una herramienta, una forma de expresión que trata de hacer énfasis en la expresión asertiva y empática. Recibe otros nombres como la Comunicación Colaborativa o la Comunicación Compasiva. Sin embargo, es más conocida por el nombre mencionado al principio. También podríamos llamarla comunicación sin violencia.

Se trata de un tipo de comunicación ideado por Marshall Rosenberg en 1960. Surge a partir de la observación de Rosenberg de que la violencia podía ser fruto de necesidades frustradas y no cubiertas. Por ello, este psicólogo (que, como curiosidad, también fue mediador y educador), ideó la comunicación no violenta para ponerla en práctica a través de cuatro pasos.

Para qué usar la comunicación no violenta

El objetivo de utilizar este tipo de herramientas, y los motivos más potentes para ponerlos en práctica durante la terapia de pareja son los siguientes:

  •     Fomentar las relaciones sanas.
  •     Tratar de establecer la comunicación asertiva.
  •     Hacer uso de la empatía.
  •     Procurar que las relaciones sean simétricas y eliminar las dinámicas de poder que hacen de la comunicación una herramienta para declarar las diferencias.

Los pasos de la comunicación no violenta

 

Como hemos comentado antes, la práctica de la CNV tiene cuatro pasos diferentes que debemos seguir. Estos pasos son los siguientes:

    Observación.

    Sentimientos.

    Necesidad.

    Petición.

 

Cabe destacar que la comunicación no violenta se puede utilizar con cualquier tipo de vínculo, no exclusivamente con los sexo-afectivos. No obstante, hoy nos enfocaremos en las relaciones de pareja para poner en práctica la CNV.

Comunicación no violenta: Observar los sucesos

En la fase de la observación, la mayor dificultad es la de tratar de observar y describir de una forma objetiva qué es lo que está sucediendo, qué es lo que nos está originando un conflicto con nuestra pareja.

Es decir, el esfuerzo de la observación en la comunicación no violenta radica en describir a nuestra pareja la situación conflictiva, pero:

 

    No hacer juicios.

    No realizar percepciones, prejuicios u opiniones.

 

Expresión de los sentimientos

 

En esta fase, sí debemos hacer uso de nuestra percepción subjetiva. Necesitamos localizar qué es lo que la situación nos ha provocado a nosotres. Lo que debemos comunicar a nuestra pareja es:

 

    ¿Qué emociones han surgido a partir de esa situación?

    ¿Por qué provoca un conflicto?

    ¿De qué forma te afecta?

 

Expresar las necesidades

 

A continuación, llega el tercero de los pasos de la comunicación no violenta. Expresar las necesidades consiste en hacerle saber a nuestra pareja:

 

    Qué necesitas para sentirte mejor o disminuir lo que ha provocado la situación conflictiva.

    Cómo te gustaría que ocurriera en futuras ocasiones en las que se diera una situación similar.

 

Recuerda hacer uso de la empatía y tratar de expresarte de una forma clara.

 

Comunicación no violenta: Hacer la petición

 

Realizar la petición de una forma de solucionar la situación conflictiva es la última de las fases de la comunicación no violenta. Es el momento de comunicar nuestro plan de acción, aquello que podemos presentar como una resolución del conflicto que se ha generado.

 

En esta fase, necesitamos:

 

    Utilizar formas de expresiones positivas y afirmativas.

    Verbalizar de forma simple nuestra idea de solución.

 

¿Te gustaría poder utilizar la comunicación sin violencia en pareja? ¿Hay muchos conflictos en tu pareja y no sabéis comunicar de una forma asertiva qué es lo que necesitáis cada une? ¿Necesitarías ayuda profesional para dar un empujón en una buena dirección a la solución de los conflictos? Puedes contactar con nosotres en este formulario.

La CNV o comunicación no violenta, también algunos la llaman comunicación sin violencia, pertenece a lo que, hoy en día, conocemos como soft skills o habilidades blandas. Este tipo de habilidades están relacionadas con la inteligencia emocional, y cada vez están más integradas en la cultura de las empresas. Las habilidades blandas se han convertido en una parte más del currículum. Las empresas, ya no se limitan solo a los negocios, sino que, como institución, quieren fomentar una cultura en ellas que potencie a cada uno de sus trabajadores. Por este motivo, aspectos como la comunicación sin violencia han empezado a adentrarse en las conversaciones profesionales y en practicando la comunicación noviolenta os acompañamos con una serie de cursos de CNV.

Pero… ¿De qué trata la comunicación sin violencia?, ¿Es lo mismo que una comunicación que carece de agresividad?, ¿Qué la diferencia de la comunicación tradicional? Muchas preguntas, a las que, en este artículo, daremos respuesta. A continuación, desgranamos todo lo que debemos saber sobre la comunicación no violenta.

Comunicación No Violenta ¿Qué es?

La comunicación no violenta, o comunicación sin violencia, es un modelo de comunicación que quiere, por encima de todo, una comunicación con asertividad y empatía. A través de la empatía buscamos conseguir una comunicación mucho más prolífera, que nos permita suplir nuestras necesidades, y cumplir con nuestras peticiones. La CNV es una comunicación que pretende alcanzar un objetivo determinado sin perjudicar a otra persona. Una comunicación asentada en la imparcialidad. No buscamos realizar una crítica o emitir un juicio, sino expresar sentimientos y deseos que nos permitan tender puentes para llegar a una comprensión recíproca.

Este modelo de comunicación, creado por el psicólogo clínico: Marshall Rosenberg, nos ha permitido concebir el concepto de la comunicación desde una perspectiva mucho más solidaria con nuestro interlocutor. Y, de acuerdo con esto, cientos de empresas, centros escolares, y otras muchas entidades; han optado por la formación en estas habilidades en sus equipos de trabajo.

Muchas personas, además, no recurren a la comunicación no violenta como una manera de mejorar su expresión con el entorno que les rodea, sino como una oportunidad de autoconocimiento. La CNV nos permite evaluar nuestros pensamientos, y valorar de manera detenida cuál es la manera con la que nos expresamos. Buscamos la comprensión de nosotros mismos, para poder comunicarnos con nuestros semejantes.

En definitiva, la comunicación sin violencia persigue, en última instancia, reestructurar nuestra manera de comprender, percibir, y comunicarnos con el entorno que nos rodea. Quiere que nos alejamos del pensamiento y las actitudes que automatizamos, y consigamos realizar una comunicación consciente, capaz de expresar con claridad lo que esperamos de una situación determinada.

 

Marshall Rosenberg y la CNV

 

Marshall Rosenberg nació en un barrio conflictivo de Detroit. Los conflictos constantes en su lugar de nacimiento le llevaron a plantearse: ¿Dónde reside el origen principal de dichos problemas? A lo que encontró respuesta: la comunicación. Buscó en distintos modelos comunicativos nuevas formas de abordar la violencia que encontraba a su alrededor. Lo cual lo llevó al estudio de la psicología clínica. Años después, tras un largo tiempo de trabajo y dedicación, acabó dando con la clave. La creación de un nuevo modelo de comunicación: la comunicación no violenta. Por eso hoy en día se usa la Comunicación No Violenta como herramienta de gestión de las emociones y de los conflictos.

El lenguaje de la comunicación no violenta empezó por incorporarse en proyectos de integración escolar, y ha acabado extrapolándose a programas de paz internacionales, como, por ejemplo, los aplicados en: Malasia, Ruanda, Serbia, Croacia, Burundi y Oriente Medio, entre otros.

A través de un lenguaje que nos permita la comunicación con nosotros mismos y nuestro entorno, la CNV ha conseguido un método que sea aplicable a muchas más disciplinas, y que permita concebir la comunicación desde un prisma mucho más proactivo.

 

Comunicación sin violencia en el trabajo

 

Como hemos dicho, la comunicación no violenta se ha expandido a muchos otros campos. En la actualidad, ya no solo podemos aprender de este modelo comunicativo a través de los escritos de Marshall Rosenberg. También, podemos formarnos en esta materia, a través de cursos. Nosotros, en practicando la comunicación noviolenta, disponemos de distintos cursos online de Comunicación No Violenta. Siendo conscientes de la importancia de las habilidades blandas en el lugar de trabajo, contar con títulos que acrediten tus aptitudes, será un valor añadido a tu CV. La cultura empresarial ha empezado a interesarse por conseguir entornos de trabajo cómodos y empáticos con los trabajadores. Demuestra que eres capaz de adaptarte al cambio, aprendiendo los aspectos esenciales de la comunicación no violenta. Si buscas una formación accesible, de calidad, y que te aporte un conocimiento profundo y aplicable de la CNV a tu vida diaria, tenemos el curso perfecto para ti.