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Duelos "vocales"

¡Muy buenas! ¿Cómo estás?, ¿Qué tal tu voz?

 

Tras un breve parón navideño, volvemos con nuestra saga de artículos para explorar y trabajar nuestra voz con las herramientas de la Comunicación no violenta. Espero que te estén sirviendo estos artículos y que vayas conociendo más a tu voz.

 

¿Recuerdas que tuvimos un artículo en el que te invitaba a celebrar tu voz y aquellos momentos en que te sirvió? (Si no lo has leído o no has hecho el ejercicio te animo a hacerlo, lo tienes aquí). Pues hoy te invito y te propongo un ejercicio de duelos porque, si algo compruebo en mi día a día como acompañante es que la vida está llena de desilusiones algunas pequeñas, otras grandes, pero todas tienen un impacto en nosotrxs y, en mi opinión, hacer como “si no pasara nada” y echarlas a la espalda no es la solución porque van creando un poso de mal estar que al final nos explota en las manos. 

 

Con nuestra voz pasa lo mismo, es altamente probable que, en más ocasiones de las que te gustaría, tu voz no haya salido, no salga como tú deseas, ¿verdad? 

 

Momentos en que para ti era importante transmitir seguridad a través de tu voz y notaste como temblaba y la percibías insegura o que te dijiste: “he desentonado o me ha salido un gallo o me ha sonado muy aguda, muy fuerte, demasiado floja o demasiado grave”. ¿Te sientes identificadx?

 

Me atrevo a decir que más del 80% de las personas, en más de un momento, hemos juzgado nuestra voz y nos hemos lamentado por cómo había sonado o suena.

 

La Comunicación no violenta da importancia a legitimar todos los sentimientos y necesidades no cubiertas que afloran cuando las cosas no salen como queremos, lo llamamos “hacer el duelo” y para “hacer los duelos”, la CNV nos brinda herramientas que, como podrás comprobar ayudan a superarlos y a encontrar energía para seguir adelante.

 

Si te interesa sigue leyendo y ¡haz el ejercicio conmigo!        

 

*Ejercicio de Comunicación no violenta para trabajar duelos

 

Al hacer esta práctica de CNV, siéntete libre de utilizar tu propia manera y si te apetece puedes usar los listados de Sentimientos y Necesidades, dibujar, expresar con tu cuerpo...

 

  1. Busca una situación en la que no te ha gustado como ha salido tu voz. Puede ser un hecho puntual o un hecho repetitivo.

 

(Voy a utilizar el ejemplo de, “Rosa, una mujer que trabajaba de comercial y que asistió a una de nuestras formaciones).

 

Ej: Cada vez que voy a quejarme de algo a mi jefe me sale la voz muy flojita, aguda y me tiembla y no le llega la fuerza con la que yo quiero decir lo que pienso.

 

2.                  Saca sin filtro tus pensamientos, juicios, opiniones…🦊

 

Ej: ¡es una 💩 porque parece que me toma en broma, como si lo que yo le estoy diciendo fuese una tontería y no me extraña porque se me pone una vocecita de niña pequeña insegura y asustada que no convence a nadie! ¡Es que con esta voz no voy a conseguir que nadie se me tome en serio, no sirve de nada lo que digo!!!

 

3.                  Ahora trata de describirla de la manera más objetiva posible, como si fuera un video, sin poner opiniones.

 

Ej: En todas las ocasiones que puedo recordar en las que he ido a expresar, a mi jefe, mi desavenencia y disgusto por algo, he percibido temblor, un tono que me recuerda a una niña pequeña y falta de volumen en mi voz. Y la actitud y respuesta de mi jefe ha sido de decirme varias veces que no se me oye bien, que no me lo tome tan a pecho y que me calme. En alguna ocasión me ha dicho: “tranquila, ya lo veremos” pero no hemos hablado de posibles soluciones o cambios.

 

4.                  Recuerda esta situación. Cierra los ojos y nota tu cuerpo: ¿cómo estás?, ¿notas alguna tensión? Puede que notes un nudo en la garganta, dolor de cabeza, sensaciones raras en el estómago…

 

Ej: Noto un nudo en la garganta, ganas de llorar, los dientes apretados y tensión en la mandíbula y tengo los puños cerrados con fuerza.

 

5.                  ¿Cómo te sientes?, ¿qué emociones afloran? También, si las tienes muy vivas, puedes nombrar y validar las emociones y sentimientos que estuvieron o suelen estar presentes cuando sucedió. Lo importante en este punto es identificar y validar nuestros sentimientos relacionados con esta situación, darles un espacio, acogerlos sin intentar cambiarlos porque los sentimientos son legítimos y nos hablan de lo que realmente es importante para nosotrxs, son mensajeros.

 

Ej: mucho enfado, frustración, impotencia, también me siento frágil y vulnerable y cansada y desconsolada.

 

6.                  ¿De qué te hablan tus sentimientos y emociones? ¿Qué necesidades no fueron cubiertas en esa situación?, ¿qué era importante para ti que no se dio? Date todo el tiempo que necesites para validar y empatizar con estas necesidades. reconoce lo importantes que son para ti, lo mucho que te gustaría verlas cubiertas en esta situación. A mí me ayuda hablarles como si fueran personitas, les digo que me importan y que siento mucho no haber encontrado la manera de cuidarlas en esa situación.

 

Ej: Necesito respeto, ser tenida en cuenta, escucha, consideración, seguridad, importar, comunicación, eficiencia, avanzar. Para mí es muy importante poderme expresar de manera que a la otra persona le llegue mi mensaje y hacer valer mis ideas.

 

7.                  Piensa en posibles acciones para poder satisfacer esas necesidades en el ámbito de tu voz. ¿Puedes comprometerte a hacer algo?, ¿se te ocurre hacer alguna petición a alguien para que te ayude?

 

Ej: Se me ocurre pasarle por escrito mis argumentos o buscar alguna compañera o compañero que opine igual e ir juntxs a hablar con el jefe. También seguir trabajando con la CNV  y la voz porque veo que me ayuda a ganar confianza.

 

8.                  Ahora, necesidad a necesidad, busca si hay otras áreas/ámbitos en tu vida en los que sí tengas cubierta esa necesidad. Conecta con la sensación que tienes al darte cuenta de que esa necesidad está cuidada y satisfecha en esos otros ámbitos. Llénate de esa necesidad, experiméntala como una cualidad que, también, forma parte de tí.  

 

Este punto es como ir a la alacena o a la biblioteca y poder surtirse de provisiones, nos sirve para llenar ese vacío, cargar pilas para seguir adelante.

 

Ej: en mi vida familiar y con el resto de compañerxs sí que cubro mis necesidades de ser tenida en cuenta, de importar y me siento cómoda expresándome. Al pensarlo me doy cuenta de lo importante que son para mí estas necesidades y de cómo agradezco poder satisfacerlas en mi vida personal y en algunas áreas de mi vida profesional. Hacerlo me empodera y me siento más fuerte. Con ganas de seguir buscando estrategias.

 

Reflexión

 

Recordemos que las necesidades no dependen de nada en concreto y que, si no las cubrimos de una manera, podemos cuidar de ellas en otros planos y eso no quita que no sea doloroso y que no nos disguste que, en una situación en concreto, no pudiésemos cubrir esa/s necesidad/es (para eso damos espacio a los duelos).

 

Se trata de ir bailando entre reconocer lo que nos duelo y darle atención y a la vez, conectar con esa fuente de energía que son las necesidades y alimentarnos de ellas recordando y honrando cuando las tenemos cubiertas.

 

Espero que al igual que a Rosa (nombre cambiado), te haya servido el ejercicio, yo lo he hecho muchas veces y me aporta claridad, enfoque, empoderamiento y fuerza.

 

Nos encantará que nos cuentes cómo te está yendo en esta Aventura de CNV y VOZ y si tienes dudas, estaremos encantadxs de atenderte.

 

 

Feliz fin de semana, 🤗🌻🦋Francina

 

 

*Estos ejercicios no pretender sustituir a un acompañamiento terapéutico, aunque yo los utilizo en las terapias y talleres que hago.

 

La idea es que te diviertas, te conozcas un poco más y encuentres tu manera de hablar y comunicarte más auténtica y gozosa. Si haciéndolos notas que se remueven muchas cosas en ti, tal vez necesitas ayuda. Te animo a que nos contactes o busques otra logopeda o profesional de la voz para que te acompañe en tus procesos.

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