Estos días, estamos recibiendo, des de las redes sociales y los medios de comunicación, estímulos fuertes, derivados de la situación en Ucrania, que, probablemente, estén teniendo un impacto fuerte en ti. En mí, confieso que sí.
La radio, los mensajes en los grupos de telegram y whatsapp, las llamadas telefónicas familiares, conversaciones en el trabajo…es un no parar de opiniones, juicios, sentimientos, más juicios, muchos más juicios, algún sentimiento más….
Primero, (Fase 1), lo viví como un bombardeo, iba recibiendo los impactos y a cada impacto respondía sin ponerle demasiada conciencia, dejándome llevar, sobre todo por los pensamientos y las emociones, lloré, me enfadé, sentí impotencia, sorpresa, indignación, tristeza, frustración…Y, como tengo una tendencia a la globalidad, conecté profundamente con todos los frentes abiertos, más allá del que ahora es protagonista, conecté con el dolor en el Mundo y sentí una gran desesperación (Fase2).
Pasado el momento inicial y después de desahogarme, me vi con ánimos para intentar salir del torbellino de juicios y emociones.
Y, ahora, sería la Fase 3, voy acogiendo cada comentario, cada expresión, con curiosidad y empatía, tratando de imaginar los sentimientos y anhelos de la otra persona al decir lo que dice y cuando noto que me desestabilizo, vuelvo a darme autoempatía hasta que me veo capaz de seguir escuchando. Y, confieso que, en más de una ocasión, he decidido dejar la conversación para cuidarme. Ya sabes que dar empatía no es una obligación, es una elección, un regalo voluntario.
Para no alargarme y que te sirva, te escribo, cuáles serían los pasos, por si quieres practicar.
Parte de autoempatía (útil en cualquier momento)
1. Identifica tus pensamientos respecto a esta situación (la que elijas), suelta tus chacales🦊, juicios, opiniones….
2. Baja de la cabeza al cuerpo y nota que emociones y sentimientos están vivos en ti. (Date un espacio tan amplio como necesites, es importante que conectes con tu sentir, más allá de tu pensar. Puedes moverte, dibujar, crear…te animo a utilizar estrategias más propias del hemisferio derecho)
3. Explora con curiosidad y compasión, de qué necesidades te hablan estos sentimientos. ¿Qué necesidades están cubiertas?, ¿cuáles no? Te puede ayudar preguntarte, a nivel de valores:
- ¿Qué es importante para mí en esta situación?
- ¿Qué me gustaría que se diera?
- ¿Qué estoy echando en falta?
- ¿Qué sí se está dando?
4. Déjate sentir cada una de ellas, conecta con lo importante que son para ti y en cómo te sientes cuando las tienes satisfechas, incluso puedes recordar algún momento en que sí las has cubierto. Conecta con la esencia, lo hermoso de cada necesidad que es importante para ti. Llénate de su energía.
5. Piensa en qué puedes hacer ahora para cubrir estas necesidades que son importantes para ti, haz una lluvia de ideas, peticiones, estrategias…
6. Si algunas no se te ocurre, cómo cubrirlas, puedes pedir ayuda y también puedes hacer un duelo por no poder cubrirlas ahora mismo.
Parte de escucha sin juicios hacia l@s demás (Ya sean personas físicas o alguna noticia, artículo etc.)
7. Trata de tener una presencia curiosa, abriéndote a “escuchar” qué sentimientos y necesidades están vivas en la otra persona. Puedes simplemente tratar de adivinarlos y también puedes corroborar.
8. Conecta con la universalidad de esos Sentimientos y Necesidades, en si están o han estado vivos en ti. Empatiza con estos Sentimientos y Necesidades, más allá de sus comentarios…. Nota como está tu cuerpo
Este ejercicio es como un botiquín de primeros auxilios de la comunicación noviolenta para ayudarte a sobrellevar situaciones que pueden ser desbordantes y conectar con el Amor, la Compasión.
Hoy especialmente, te recomiendo el libro de Marshall Rosenberg: “Ser Paz en un mundo en conflicto”. Una de sus joyas, desgraciadamente, muy vigente.
Cuéntame si te sirve, que tengas un buen día, Franzina🤗🦒
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