Las necesidades a corazón abierto

La semana pasada escribí un básico sobre las necesidades con una propuesta práctica y algunos consejos.

 

Hoy voy a ir un poco más allá porque me apetece mucho compartir desde las entrañas que es donde Marshall Rosenberg ubicaba LAS NECESIDADES.

 

Voy a partir de estas premisas de la Comunicación Noviolenta y te pido que antes de rebatirlas, me des el beneficio de la duda y leas hasta el final. ¡Gracias!

 

* LAS NECESIDADES SON NUESTRO IMPULSO, EL MOTOR QUE NOS MUEVE A ACTUAR. HACEMOS, DECIMOS, NO HACEMOS, NO DECIMOS...EN UN INTENTO DE CUBRIR NECESIDADES.

 

* TOD@S TENEMOS LA NECESIDAD DE CONTRIBUIR Y DE APORTAR

 

*NO EXISTE LA NECESIDAD DE DAÑAR, MALTRATAR, BOICOTEAR, HERIR, VENGARSE etc. (todo ésto son estrategias)

 

* LAS NECESIDADES SON UNIVERSALES, SON NUESTRA HUMANIDAD COMPARTIDA (nuestros valores, anhelos, derechos legítimos)

 

Esta visión implica que más allá de cualquier acto que cometa una persona, incluso de los que hayan podido causar más dolor, hay/había una o varias necesidades legítimas y universales que la persona quería/quiere satisfacer.

 

Implica que más allá de juzgar los actos, podemos EMPATIZAR con esas necesidades y CONECTAR con la humanidad de cualquier persona. 

 

Aceptar ésto, a mi me colocó en un lugar muy diferente del que crecí. Porque desmonta las teorías de “buen@s y mal@s”.

 

Si integro ésto, ya no puedo clasificar a la gente como buena o mala, la gente somos personas intentando cubrir necesidades.

 

Entonces puedo decir: Sé de personas que, algunas veces, han usado estrategias sin tener en cuenta las necesidades de las demás y que han tenido consecuencias horribles (las “malas”) y  también conozco personas que a la hora de cubrir sus necesidades, algunas veces, han tenido en cuenta las necesidades de las demás (las “buenas”).

 

Y escribo lo de “algunas veces” porque estoy segura que tantos unas como otras, tanto tú como yo, algunas veces hemos obrado teniendo en cuenta las necesidades de las demás y valorando la repercusión de nuestras acciones. Y que, por lo menos yo, otras veces (más de las que me gustaría), mis actos han causado dolor y no he sido consciente, a la hora de atender a mis necesidades, de lo que necesitaba la otra persona. Des de mi malestar,  sólo me he visto a mi y lo que he dicho y hecho, ha dañado a las demás.

 

Aceptar todo ésto da sentido a mi vida porque me da esperanza, hace que me sea sostenible emocionalmente vivir en una sociedad/un mundo en la que hay personas que pasan/mueren de hambre, frío, en el que hay guerras grandes y pequeñas, en el que se viola, agrede, abusa….y un largo ect. que me parte el alma porque no puedo entender ni aceptar estas estrategias.

 

Ver o intentar adivinar las NECESIDADES que puede haber detrás de estas estrategias, cambia mi mirada llena de juicios y reproches. Me pone unas gafas que me permiten ver al otro y a mi misma, como un ser humano que se equivoca y, sobretodo, VER AL OTRO Y VERME COMO UN SER HUMANO: QUE PUEDE CAMBIAR, QUE PUEDE QUERER TOMAR LA RESPONSABILIDAD DE SUS ACTOS, QUE PUEDE VER LAS CONSECUENCIAS DE LO QUE HA HECHO, QUE PUEDE VER LOS SENTIMIENTOS Y NECESIDADES DE SUS VÍCTIMAS, QUE PUEDE CONECTAR CON SU HUMANIDAD Y LA HUMANIDAD DE L@S OTRAS Y QUE PUEDE QUERER Y HACER LO POSIBLE PARA RESTAURAR EL DAÑO AL OTRO Y RESTAURARSE DEL DAÑO QUE SE HA HECHO A SÍ MISM@.

 

¡Y si cambiamos nuestra visión, podemos cambiar nuestra manera de actuar!!

 

Ayer tuve la dicha de asisitir a una charla de la Asociación AMEE:  “La CNV en el ámbito penal y penitenciario: experiencia real en Justicia Restaurativa”. 

 

¡Me encantó!! Expusieron con mucha claridad y amor su trabajo, cómo aplicaban la Justícia Restaurativa, compartieron experiencias... Hablaron de todo ésto que os decía del cambio de mirada y de proceder… Fué muy emotivo y esperanzador compartir esta visión, este sentir, esta manera de estar en el mundo.

 

Y para terminar, una propuesta práctica, porque si algo tenemos claro es lo de que la CNV se aprende practicando, ¿verdad?;)

 

Te animo a que, aunque sólo sea por unos momentos, pruebes a ponerte “estas gafas” y:

 

1. Elijas una persona de la que piensas que es un/a egoísta, maltratador/a, que hace daño a alguien.

 

 (Autoempatía)

 

2. Date un momento para conectar con los sentimientos que te despierta….y busca qué necesidades no están cubiertas en ti. Reconócelas y permítete sentirte mal por no poder satisfacerlas.

 

(Empatía)

 

3. Trata de adivinar qué necesidades está tratando de cubrir esta persona haciendo lo que hace y escríbelas o nómbralas

 

4 ¿Són necesidades importantes también para tí?.  ¿las tienes satisfechas?. 

 

5. Conecta con esas Necesidades que compartes con esa persona y con todas las personas. Ve, des de ahí, la humanidad en tí, en él/ella y pregúntate

 

6. ¿Te gustaría poder confiar en que todas podemos cambiar y conectar con las ganas de contribuir a la vida?. 

 

En CNV estamos convencidas de que sí se puede si recibimos escucha, empatía, respeto, si se nos mira como a seres humanos y no como a monstruos, si se nos da esa oportunidad.

 

Se que este artículo puede despertar emociones y opiniones fuertes, Hoy me he explayado sin filtros, ya tenía ganas… Me enriquecerá que comentes y compartas

 

Un abrazo, Francina

 

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