
En los equipos de trabajo, más veces de las que nos gustaría, las reuniones se convierten en un espacio de lucha por tener la razón. Nos encontramos a personas defendiendo con fuerza sus ideas y, a menudo, las discusiones acaban dejando más distancia y frustración que soluciones reales.
Lo interesante es que, en la mayoría de los casos, se confunden las verdaderas necesidades con estrategias a las que nos aferramos y en las que no solemos ponernos de acuerdo. Y es justo aquí donde la Comunicación No Violenta (CNV) puede ofrecernos una claridad transformadora.
En el artículo que publiqué en el Blog de Solorelatio, como Consultora asociada, comparto una dinámica práctica que ayuda a distinguir estrategias de necesidades y el impacto que ello puede tener. A través de este ejercicio, el grupo descubre puntos en común, reconoce lo que ya funciona y encuentra herramientas concretas para recuperar la cohesión cuando surgen tensiones.
Se trata de un proceso sencillo, pero muy poderoso: identificar juntos qué valores queremos cuidar, qué conductas no ayudan, cuáles sí, y qué estrategias podemos aplicar para prevenir conflictos o restaurar la armonía.
Lo más valioso de esta experiencia es ver cómo los equipos, al enfocarse en las necesidades compartidas, transforman el conflicto en una oportunidad de aprendizaje y fortalecen sus relaciones desde la confianza y la empatía.
Te invito a leer el artículo completo aquí 👉https://solorelatio.com/comunicacion-no-violenta/
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