A menudo juego yo sola al JECO, a veces porque en horas intempestivas, en las que no quiero despertar a nadie, estoy venga a darle vueltas a una preocupación, decisión difícil, una discusión... Cuando estoy agobiada y nerviosa, se me hace un nudo en el estómago y de un tiempo a esta parte, respirar lentamente y jugar al JECO, es mi mejor remedio.

A la luz de una linterna , para respetar el sueño de mis hij@s, voy tirando el dado... Me funciona bien, empezar con un ratito de Chacal hacia fuera, para desahogarme a gusto. En la segunda tirada ya no hago trampa y me dejo guiar por lo que salga en el dado. Y así, de la mano de jirafas y chacales voy deshaciendo esa maraña de juicios y pensamientos que me atormentaba y la voy traduciendo a Sentimientos y Necesidades.

La mayoría de veces, llego a soluciones, otras me quedo con la petición de dejar reposar todo lo que ha salido en la partida y lo retomo en unos días u horas. Lo importante es que siempre me quedo más tranquila y es que realmente, con el JECO, los problemas se convierten en un juego.

Otras ocasiones en las que podemos usar el formato solitario son aquellas en las que no nos sentimos cómodas para compartir con nadie lo que nos está pasando y cuidando de nuestras Necesidades de intimidad y tranquilidad, preferimos trabajar solas.

Si queréis saber más sobre cómo sacar provecho a vuestro juego JECO, os animamos a contactar con nosotras, estaremos encantadas de intentar contribuir a vuestro bienestar.

Franzina