En este post del blog de la comunicación no violenta, Franzina Balagué, la creadora del juego de la comunicación no violenta, el JECO, nos detalla cómo surgió una pregunta de una de las participantes en el taller online de comunicación no violenta y cómo la estimuló para plantear una serie de preguntas en el chat del 2º “Kit de supervivencia CNV para los tiempos que corren”. Disfruta del post, esperemos que te sirva de ayuda y que a su vez, también nos puedas ayudar con tus comentarios y participación. Recuerda que cuando quieras, te puedes apuntar a nuestros talleres online de comunicación no violenta.

 

El otro día, una participante del 2º “KIT de supervivencia CNV para los tiempos que corren”, planteó estas preguntas en el chat.

 

Desde mi experiencia como madre y acompañante de otres niñes en el proyecto de famílias y des de la espontaneidad que me suele acompañar… de buenas a primeras salió dentro de mí un  “SÍ!!”, así en mayúsculas y con exclamaciones.

 

A la vez, como persona reflexiva que también soy, una pregunta que en un primer momento fue tan obvia, me está dando qué pensar. Personalmente, he comprobado que cuando nacen/nacemos, estamos plenamente conectadas a nuestras emociones y necesidades. Realmente para mí, la crianza ha sido y es como una “toma a tierra” en el aquí y ahora con lo que está vivo. Y mientras escribo, hago un duelo al comprobar como, con el paso de los años, esta sapiencia con la que nacemos se va perdiendo y hace falta reaprenderla de nuevo.

 

Me pregunto: ¿en qué momento empezaron a dejar de estar conectadas con sus necesidades y se aferraron a las estrategias confundiéndolas con necesidades cómo nos pasa a las adultes?

 

¿Qué pasó tantas veces, en el proceso de socialización,  para que esta conexión innata se perdiese?

 

Porque perderse se ha ido perdiendo... esto también lo estoy comprobando des de hace tiempo…

 

Y no sólo con mis hijes, trabajo como logopeda con niñes y lo veo todos los días...

 

Y me digo: “entonces, para que haya un cambio social profundo, no podemos preguntarnos: En el caso de les niñes, ¿cómo podemos acompañarles para que NO pierdan su conexión con sus necesidades? ¿Qué puedo hacer yo como madre/padre, acompañante, tía/tÍo… adulte que formo parte de su vida, para que sigan conectades a lo que sienten y necesiten?  ¿En qué puedo ayudar para que su proceso de socialización no pase por sacrificar esta conexión para adaptarse “lo mejor posible” a nuestra familia,  sociedad etc.?

 

Des de aquí, por ahora,  se me abren dos caminos, para pasar a la acción:

 

1.       ¿Qué podemos cambiar en nosotres, al acompañarles, para que mantengan esta sabiduría?

 

     2.    Ya que han perdido o se está perdiendo esta conexión, ¿cómo podemos acompañarles?  Porque mi respuesta a su pregunta sigue siendo “SÍ!!”

 

Si te interesa el tema, sígueme en las redes, en los siguientes post, los seguiré explorando y compartiendo y si tienes preguntas, sugerencias, comentarios, estaré encantada y agradecida de recibirlos. Juntes aprendemos y crecemos

 

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